viernes, 12 de marzo de 2021

EL DOCENTE ES UN VERDADERO AMIGO PARA SUS ESTUDIANTES

Una vez recuerdo que reflexionaba con compañeros de trabajo sobre la importancia de la relación y la interacción entre el docente y sus estudiantes, valorando como ejes de esta relación, el respeto a la persona, la comunicación transparente y la confianza. Surgió de ellos la pregunta infaltable cuando se abordan estos aspectos ¿El docente debe ser amigo de sus estudiantes? ¿El docente es un amigo de sus estudiantes? ¿Puede o debe haber amistad entre docentes y estudiantes?

Uno de ellos respondió diciendo que tenía la convicción que, si algún deber imperativo tiene el docente con sus estudiantes, es el de ser un "verdadero docente" y no el de ser amigo. Como se puede suponer, surgió de inmediato la siguiente interrogación: "Entonces ¿Tú no eres amigo de tus estudiantes?"

Él consideró que como docentes tenemos un rol profesional específico: ser docentes. Nada más.  Es importante resaltar que para desarrollar una acción educativa adecuada y generar aprendizajes, se requiere que la relación entre docentes y estudiante, esté basada en la confianza mutua, en el respeto recíproco, en la comunicación horizontal y en el logro de un clima favorable a las relaciones cordiales entre todos. Otro aspecto que considera importante es que, además, es necesario que mutuamente nos enriquezcamos como personas. Dijo ser amigo, es otra cosa. Todos tenemos amigos, y con ellos o ellas hemos logrado la confidencia, la complicidad, la broma, el secreto, el disgusto, la amistad. La amistad suele ser incondicional, se es amigo para "siempre". ¿Será esa tarea de la docencia? Sigo pensando que no.

Sin perjuicio de lo mencionado, lo que si puede ocurrir es que nuestros estudiantes nos sientan amigos por nuestra calidez, respeto y confianza brindada a ellos, y hasta decidan confiar situaciones, no obstante, es importante ser conscientes de los límites.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario